Situado en el corazón del valle del mismo
nombre, el Castillo de Butrón es de los únicos que
quedan en Bizkaia y, sin duda, el más hermoso. Abandonado
después de terminadas la guerras entre familias, en el siglo
XIX comenzó su rehabilitación, tomando la idílica
y grandiosa forma que muestra actualmente. Simple torre del siglo
XIII en su origen, pronto se convirtió en castillo, y llegó
a tomar gran relevancia en las batallas contra los gamboínos
y en la historia de Bizkaia. Hoy día, rodeado de un bonito
parque botánico, este castillo de 45 metros de altura, además
de ofrecernos una impresionante imagen externa y un laberíntico
interior, nos introducirá de lleno en el modo de vida medieval.
Abierto: en verano entre las 10:30 y las 20 (en invierno de 11 a
18). La entrada cuesta 5,4 €.
Llegando a la carretera por un bonito camino arbolado
a ambos lados, tomaremos a la derecha, y a 3 km nos dirigiremos
hacia Getxo, primero a la derecha y después a la izquierda.
Así, a 6 km entraremos en Sopelana. Muy conocida en el mundo
del surf, Sopelana es una localidad plagada de "segundas viviendas",
que además de la iglesia de San Pedro (construida en el XII
y reconstruida en el XVIII) tiene como mayores atractivos sus largas
playas y los acantilados de sus alrededores. Así, tomando
a la derecha en la carretera general, a 20 metros deberemos desviarnos
a la izquierda con intención de llegar hasta la hermosa Playa
de Atxabiribil. Desde el aparcamiento superior, a su vez, tendréis
espectaculares vistas de la playa, el acantilado y el litoral.
De nuevo en la carretera, ahora nos desviaremos
a la izquierda para llegar al cabo de 3 km a Barrika, donde giraremos
a la izquierda para llegar a su casco urbano. Dejando la iglesia
a la derecha, seguid el camino hacia arriba hasta torcer a la derecha
a unos 200 metros. De ahí en adelante andando, tendréis
ocasión de llegar a uno de los secretos mejor guardados de
Euskal Herria (al menos, más desconocido de lo que se merece):
los Acantilados de Barrika. Maravilloso, impresionante, admirable...
en lugar de tratar de describiros el paisaje, lo mejor es llegar
hasta él y que saquéis cada uno vuestra propia impresión.
La siguiente localidad es Plentzia, el turístico
municipio que recordaréis separado de Barrika por el río
y al que se llega atravesando el puente. Atravesando Plentzia, entraremos
en Gorliz (podría decirse que forman un único conjunto
de edificios) por la playa que separa ambas localidades y que resulta
lo más atrayente de ellas. Desde el extremo más lejano
de la playa (subiendo unas metros la cuesta y a la izquierda), parte
una senda a través de la cual se puede llegar hasta el Faro
de Gorliz y el cercano Cabo de Uztrikoetxe, paseo que os recomendamos;
entre otras razones, porque se puede contemplar la maravilla de
Barrika desde otra perspectiva.
Subiendo la mencionada cuesta para regresar a la
carretera (dejando atrás la playa), tomad a la derecha en
la siguiente intersección. Así, entraremos en el centro
de Gorliz, girando a la izquierda y dejando el Ayuntamiento y la
iglesia así mismo a la izquierda. A unos kilómetros,
otra encrucijada en la carretera da la oportunidad de regresar a
la costa y, yendo por la izquierda, de ir hacia Bakio-Armintza.
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PLENTZIA
En un meandro al final del río Butrón se halla esta
turística y memorable localidad, aunque la playa que la separa
de Gorliz queda a la derecha del brazo de mar. Al otro lado del
río queda Barrika y sus maravillosos acantilados y, finalmente,
Plentzia, que se halla en medio de estas tres localidades contiguas,
por lo que la hemos situado al comienzo de este recorrido que abarca
a las tres.
LO QUE
HAY QUE VER
Viniendo de Barrika, sobre el puente a la entrada de Plentzia discurre
un agradable paseo que recorre el brazo de mar (reparad en las coloridas
txalupas y en el montón de blancas embarcaciones deportivas),
pasa por el puerto viejo (hoy en día más bien puerto
deportivo), sigue junto al Ayuntamiento y, una detrás de
otra, bordea las playas de Plentzia y Gorliz. En medio, debemos
referirnos al mencionado Ayuntamiento y el Casino de al lado, ambos
situados en la Plaza Astillero.
En la parte vieja, a su vez, podemos destacar el trazado medieval
de sus calles y algunos restos de las murallas que antaño
la protegían. Dominando estas calles estrechas y empinadas,
tenemos la iglesia de Nª Sª de la Magdalena, templo del
Renacimiento con elementos medievales y aspecto de fortaleza. En
la Plaza de la Iglesia veréis la Puerta de Santiago, más
exactamente el arco con función de puerta. Las casas adyacentes
contribuyen también a lograr un bello conjunto.
Territorio
A Bilbao
Altitud
Población
Vascoparlantes
Extensión
Densidad
Fiestas |
Bizkaia
28 km.
4 m.
3.277
%29
6 km2
546 hab./km2
Cármenes (16 de julio)
Madalenas (22 de julio)
San Antolín (2 de septiembre) |
LOS ACANTILADOS DE BARRIKA
Al otro lado de la Ría de Plentzia se encuentra el pequeño
pueblo de Barrika; una agradable localidad situada en una amplia
zona verde, pero que, salvo el admirable Hogar del Jubilado situado
a la entrada del pueblo, ofrece pocos edificios que se puedan resaltar.
El tesoro que guarda Barrika, maravilloso, es de otra naturaleza.
Así, si os encamináis hacia el mar por el centro donde
está el Ayuntamiento (dejando éste a la derecha y
en la siguiente intersección girando a la derecha, por ejemplo),
llegaréis a uno de esos paraísos que sólo se
ven en sueños.
Podríamos decir que Barrika posee, especialmente al par
de Astondopunte al otro lado de la bahía, los acantilados
más tremendos de Euskal Herria. Cubiertos por el hermoso
manto verde formado por los irregulares prados, estos salvajes acantilados
que surgen grandiosos del mar tienen de por sí una espectacularidad
incomparable, pero eso no es todo...
A la izquierda el ancho océano, delante nuestro los admirables
cabos de Astondopunte Uztrikoetxe, las calas entre ambos, a la derecha
la playa y las localidades de Plentzia Gorliz, bajo nosotros la
escondida playa Muriola, detrás los hermoso prados antes
mencionados... podemos pasar horas y horas en esta almena, admirados,
pensando en cómo es posible semejante milagro.
GORLIZ
Gorliz es la continuación natural de Plentzia, como si fuesen
una sola localidad, y, al estar una pegada a la otra, no se sabe
con certeza dónde acaba una y comienza la otra (otro tanto
sucede con la playa que comparten). Principalmente, se trata de
un municipio turístico, y lo que más atrae a la gente
de él es su larga y agradable playa, pero en el centro urbano
también hay qué ver: iglesia de la Inmaculada Concepción
de Santa María (construida entre los siglos X-XI y renovada
en el XVIII, destacando la torre barroca), el rojizo Ayuntamiento,
la ermita de Nª Sª de las Nieves o de Andre Mari Agirre
(en un área de descanso de bonitas vistas), o el Vía
Crucis (1776).
CABO DE UZTRIKOETXE
Después de haber tenido la oportunidad de disfrutar de esta
inmejorable zona de Barrika, lo más natural es que hagamos
lo mismo en su otro lado, ya que su cabo gemelo también nos
ofrece un impresionante espectáculo visual. Para ello, nos
acercaremos en primer término al moderno Faro de Gorliz y
a la vuelta nos adentraremos en el impresionante cabo de Uztrikoetxe.
Comenzamos nuestra caminata al final de la playa de Gorliz, en
la entrada de una alta verja de hierro que veremos junto a la ascendente
carretera (la que señaliza el Faro de Gorliz). Detrás
comienza el camino que sube hasta el barrio de caseríos de
Kukulu Behekoa y que, a pesar de estar asfaltado, es solo para peatones,
ya que está prohibida la entrada para coches de fuera del
barrio. A través de este bonito camino entre caseríos
y prados, siempre de frente y hacia arriba, al cabo de 45 minutos
llegaremos al blanco faro, y tendremos también la oportunidad
de gozar de la hermosa panorámica de los alrededores de la
Isla Villano.
De regreso, tomando una senda que se desvía hacia la derecha,
conseguiremos nuestro segundo objetivo, esto es, llegar al cabo
de Uztrikoetxe rodeando los acantilados sobre el mar. Aquí,
además de disfrutar de la magnífica vista, encontraremos
también los restos de la Fortaleza de Azkorriaga.
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