LA CAPITAL POST-INDUSTRIAL
DEL PAÍS VASCO
Esta ruta que recorre las dos márgenes de
la ría del Nervión sólo podría comenzar
por su núcleo más importante, la Bilbao que gracias
a ella ha conocido un impresionante desarrollo y que se ha convertido
en el núcleo de población más importante del
país. Eso sí, si queremos contemplarla en su conjunto
(por lo menos una buena parte) os recomendamos que situéis
vuestro "km 0" en el monte Artxanda, ya que desde aquí
podréis divisar un agradable paisaje urbano.
Según bajamos a la ciudad y antes de adentrarnos
en su centro, podemos visitar la Basílica de Begoña,
tan querida por los bizkaitarras y sobre todo por los bilbaínos.
Es hora de adentrarnos en la capital de Bizkaia,
y lo haremos por el símbolo más importante que quiere
representar la Bilbao actual y futura, esto es, por en medio del
asombroso Museo Guggenheim. Además de ello, esta ciudad hasta
ahora poco conocida turísticamente nos mostrará gran
cantidad de interesantes elementos, más de los que mucha
gente imagina: el ambiente de su Parte Vieja, las elegantes viviendas
del Ensanche, sus museos y un largo etc.
Tras haber realizado esta fructífera visita
a Bilbao, encontraremos más de un camino por la que dejarla,
aunque para nosotros la más interesante puede que sea la
autopista hacia Santander; dejaremos ésta 9 km más
adelante en la salida de Trapagaran y el Centro Comercial Max Center.
LA ZONA MINERA DE LA MARGEN
IZQUIERDA
A partir de aquí seguiremos en dirección
a Trapagaran, primero a la izquierda y a 200 metros a la derecha.
De esta manera, entraremos en este pueblo y un poco más adelante
llegaremos a su centro, donde podemos destacar la parroquia (siglo
XV) y el palacio de Olaso, del siglo XVIII aunque reformado en el
XIX.
Tras atravesar el pueblo, girad a la izquierda en
el siguiente cruce, con dirección a la Arboleda. Podéis
subir hasta ella tanto por carretera como en el funicular que encontraréis
a 200 metros. Si os habéis decidido por el automóvil,
os espera una carretera llena de cerradas curvas y que de vez en
cuando os dará la posibilidad de contemplar el paraje industrial
que rodea a la Ría; aunque parezca extraño, hay que
decir que desde lejos tiene un cierto encanto, aunque de cerca no
podamos decir lo mismo. Tras ascender 6´5 km, llegaremos al
barrio de Larraineta en euskera o La Reineta en castellano, en la
misma entrada de Triano. Este macizo de Triano constituyó
un factor capital en el proceso industrializador de Bizkaia, ya
que era desde aquí desde donde salía el hierro que
más tarde utilizarían las numerosas fábricas.
A consecuencia de sus actividad, Triano se nos aparece
como un asombroso macizo al que le han quitado su piel y han quedado
al descubierto sus entrañas, un verdadero paraje lunar salpicado
de curiosas formas. Como prueba de que la naturaleza es capaz de
volver hermoso lo que antes ha destruido el hombre, no tenéis
más que contemplar los impresionantes lagos que quedan a
la izquierda de la carretera medio kilómetro más adelante.
Estas grandes cavidades ahora llenas de agua constituyeron en su
época una de las minas de hierro más ricas de toda
Europa. Tras arrebatar su tesoro a la montaña, ha sido la
propia naturaleza la que ha sanado sus heridas y ha creado este
paisaje alucinante.
En este mismo punto se halla el barrio de Zugaztieta
- La Arboleda, junto a otra de estas lagunas. Este histórico
pueblo minero es hoy testimonio vivo del modo de vida de estos sufridos
trabajadores, ya que todavía quedan en pie varios restos
de esa época, como cantinas o cooperativas.
Nada más llegar a Zugaztieta giraremos a
la derecha hacia el barrio de Triano, por una estrecha carretera
sin señalizar que ni siquiera aparece en muchos mapas. Por
tanto, deberéis conducir por este camino que atraviesa el
monte minero con sumo cuidado, ya que el asfaltado tampoco es muy
firme. La primera parte del camino avanza junto a la conocida como
Mina Carmen, y de vez en cuando aparecerán curiosas formas
consecuencia de su explotación, junto con diversos animales
que viven en completa libertad.

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BILBAO
La ciudad más grande del País Vasco se encuentra
ubicada en el último tramo del río Nervión
y rodeada de montes (de ahí le viene el sobrenombre de "El
Bocho"). Y es que mucha "culpa" del desarrollo y
la importancia de esta ciudad es debida a su propia ubicación,
con su ría que ha sido la que ha ido moldeando el modo de
vida de la ciudad durante largos siglos gracias a su condición
de privilegiada vía de comunicación entre la costa
y el interior. Ha sido la Ría la que ha traído artículos
de comercio, industrias y personas, y ha conformado el Gran Bilbao
que conocemos hoy en día.
UN VISTAZO A LA HISTORIA
Bilbao era en sus orígenes un poblado de agricultores y
pescadores situado en la orilla derecha de la ría, pero,
debido a los ataques de los piratas normandos, optaron por establecerse
en la margen izquierda (Bilbao La Vieja). De todos modos, cuando
el 15 de junio de 1300 Don Diego López de Haro la fundó
finalmente como villa, lo hizo en su margen derecha.
ésta se desarrolló rápidamente gracias al
hierro vizcaíno y a la lana castellana, ayudados muy mucho
por los privilegios otorgados a los Señores de Bizkaia, por
haberle sido arrebatado el estatuto de plaza de comercio a Bermeo
y, por último, por la obligación de pasar por Bilbao
para todas las mercancías entre Orduña y Bermeo. Entretanto,
la vida de la ciudad entre los siglos XVI y XIX sería regulada
por dos instituciones: el Ayuntamiento y el Consulado, que se ocuparía
del comercio. Enriquecida por este trasiego de mercancías
y las empresas relacionadas con el mar, Bilbao conocería
épocas de gran desarrollo, pero también vivió
fuertes tensiones con los núcleos agrícolas y los
pequeños pueblos, ya que éstos estaban convencidos
de que la capital se estaba enriqueciendo a su costa; y es que la
ciudad, con el fin de proteger sus intereses, solía actuar
en connivencia con el poder central y muchas veces en contra de
los intereses de los pueblos. Por ello, se vivieron diversas revueltas
como las de 1631, 1718 y 1804.
Fue doblemente ocupada por los franceses en la Guerra de la Independencia,
pero las Guerras que realmente tuvieron influencia en su modo de
vida fueron las Carlistadas, ya que, siendo como eran importantes
centros liberales, tuvieron que sufrir el asedio de los Carlistas.
Tras la batalla comenzó la impresionante industrialización
(industria pesada), lo que cambió para siempre su fisonomía:
surgieron bancos de finanzas como el Banco de Bilbao en 1857, se
dio vía libre al desarrollo urbanístico (el Ensanche
en 1876 y la Margen Izquierda más tarde) y la propia ciudad
fue haciéndose cada vez más grande, absorbiendo núcleos
como Abando, Begoña, Deusto
todo ello, junto con la
llegada masiva de inmigrantes que conformarían una nueva
clase social el proletariado , ayudaría a moldear la fisonomía
de la ciudad que hoy en día conocemos.
Tras haber sido capital del Gobierno Autónomo de Euskadi
durante la Guerra Civil (hasta que aguantó el llamado "Cinturón
de hierro") y vivir unos difíciles años de postguerra,
conocería en los 60 una segunda industrialización
y la consiguiente oleada de inmigrantes, lo que, además de
dinero fresco, traería consigo grandes problemas urbanísticos,
estéticos y medioambientales, aunque hoy en día ya
están empezando a arreglar, en la medida de lo posible, estas
situaciones.
Bilbao es hoy una ciudad que vive con el reto de convertirse en
una urbe moderna y agradable, con el fin de jugar un papel importante
en el siglo XXI, y por ello está pasando de ser una ciudad
industrial a vivir cada día más centrada en el sector
servicios.
EL CASCO VIEJO
El origen de la ciudad no constituye ya su principal núcleo
económico-administrativo, pero sigue siendo su alma vital.
Además, histórica y artísticamente constituye
su zona más rica y la concentración de tiendas de
sus Siete Calles continúa siendo muy famosa en todo el Territorio.
Comenzaremos nuestro recorrido por el Arenal, enfrente del Teatro
Arriaga. Se trata ésta de una construcción neobarroca
inspirada en la Opera de París y fundada en 1890 con el estreno
de la ópera "La Gioconda". Podemos decir, como
curiosidad, que los que allí concurrieron tuvieron la oportunidad
de escuchar la obra por teléfono. A la izquierda de la plaza
se halla la iglesia barroca en homenaje a San Nicolás de
Bari, patrón de los marineros, del siglo XVIII, y junto al
templo la neoclásica Plaza Nueva, de 1839; se trata de una
plaza porticada y cerrada, por lo que, si no entramos en ella, no
llegaremos a verla. Si la atravesamos y giramos a la izquierda,
llegaremos a la plaza Miguel de Unamuno, con un busto del autor
erigido cerca de su casa en la calle Ronda.
En este punto podemos tomar el camino de Mallona, que asciende
hacia la izquierda, y más tarde en el cruce girar a la derecha,
con lo que acabaremos en la Basílica de Begoña, patrona
de Bilbao. ésta es una basílica gótica, construida
en el XVI sobre la antigua ermita en la que supuestamente se apareció
la Virgen. Si volvemos por el mismo camino y giramos otra vez a
la izquierda, nos toparemos de frente con el Museo Arqueológico,
Etnográfico e Histórico Vasco, en el nº 4 de
la calle Cruz. Horario: de martes a sábado de 10:30 a 13:30
y de 16 a 19 horas (domingos por la mañana). La entrada es
gratuita. Junto a él se encuentra la iglesia de los Santos
Juanes, reconstruida en el siglo XVII por los jesuitas.
Un poco más adelante, en el corazón del Casco Viejo,
tenemos la Catedral de Santiago, una de las construcciones góticas
más importantes de Bizkaia. El templo original es más
antiguo que la propia ciudad, aunque la que vemos hoy en día
comenzaron a construirla en el siglo XVI. De fachada neoclásica,
cuenta en cambio con elementos más antiguos.
La entrada lateral llamada del ángel, de estilo isabelino,
es muy hermosa, y en su interior podemos destacar su retablo neoclásico.
En la misma plaza donde se encuentra la catedral dedicada al Apóstol,
encontramos también una fuente barroca de la época
de Carlos III.
Podemos acercarnos a la ría por cualquiera de las Siete
Calles que salen de la Catedral: Somera, Artekale, Tendería,
Belostikale, Carnicería Vieja, Barrenkale y Barrenkale Barrena.
Ellas son el origen del Casco Viejo y se encuentran organizadas
de manera paralela entre el Puente de San Antón y la Catedral,
formando una curiosa telaraña de tiendas y bares.
Al final de la calle Somera, a su derecha, nos topamos con el Mercado
de Atxuri, edificado en la forma de un barco atracado en la ría;
podéis observarlo mejor desde la otra orilla. A la izquierda
de Somera tenemos la iglesia y el puente de San Antón; el
templo fue comenzado a construir a finales del siglo XIV en el mismo
lugar donde acababan las murallas de la ciudad, y se trata de un
pequeño templo gótico casi cuadrado, formado por tres
naves y un triforio; la fachada es de la época renacentista,
la torre barroca y el retablo plateresco. Por lo que respecta al
puente, no es el que aparece en los viejos escudos de Bilbao y del
Athletic, ya que aquél se encontraba delante de la iglesia
y desapareció en 1882, sino uno nuevo construido tras la
guerra civil.
Tras atravesar el puente y después de girar a la derecha,
podemos llegar al Museo de Reproducciones Artísticas, situado
en la calle Conde de Mirasol enfrente del Puente de la Ribera. Aquí
podemos contemplar varios de los trabajos más famosos de
la historia del arte, por medio de copias realizadas en escayola
a tamaño real. Horario: de lunes a viernes de 9 a 13:30 y
de 16 a 19 horas (entrada 1,2 _). Domingos de 11 a 14 con entrada
gratuita.
LA MARGEN DERECHA DE LA RÍA
Tras pasar el puente de la Ribera y por su parte izquierda, tomaremos
la calle del mismo nombre junto al río para acercarnos al
Ayuntamiento, camino del cual volveremos a pasar junto al Arriaga
y tendremos oportunidad de contemplar las bonitas casas que decoran
la Ría. El Ayuntamiento es un edificio de estilo ecléctico
del siglo XIX, en cuyo interior destaca el exótico Salón
árabe.
Desde aquí bordearemos la Ría para pasar junto a
los puentes de Zubizuri y La Salve y llegar a esa especie de barco
futurista que refleja en las aguas lo que quiere llegar a ser Bilbao
en el siglo XXI.
EL MUSEO GUGGENHEIM-BILBAO
En este más que impresionante edificio diseñado por
Frank Ghery, sobre todo si lo observamos desde el otro lado de la
ría, tenemos la oportunidad de disfrutar de una de las colecciones
privadas de arte más importantes del mundo (junto con los
museos de Nueva York y Venecia), repartida en sus 24.000 m2. Aun
sin entender el arte moderno, merece la pena simplemente visitar
el propio edificio, ya que tanto por dentro como por fuera es realmente
increíble: las brillantes e irregulares cubiertas exteriores
de titanio hacen que el inmenso edificio parezca un barco encallado
y, ya en su interior, los juegos de luces y espacios, así
como las formas redondeadas, no tienen parangón en ningún
otro museo. Horario: de martes a domingo de 10 a 20 horas. Entradas:
mayores 7,2 €, jubilados y estudiantes 4,2 €y niños
menores de 12 años acompañados de mayores gratis.
EL ENSANCHE
Cerca del museo se encuentra la sede neoclásica de la famosa
Universidad de Deusto y, tras atravesar el puente del mismo nombre,
en su parte derecha el amplio y agradable parque de Doña
Casilda Iturrizar, patos y fuentes cibernéticas incluidas.
Al comienzo del parque encontraremos el Museo de Bellas Artes,
uno de los más importantes de Europa en su género.
En él podemos destacar las colecciones permanentes de El
Greco, Goya, Van Dyck, Tapies, Zuloaga y muchos otros artistas.
Horario: de martes a sábado de 10 a 13:30 y de 16 a 19:30
horas (domingos de 10 a 14). La entrada cuesta 2,4 € para mayores
y 1,2 € para estudiantes, parados y jubilados. Tras atravesar
el parque y el monumento al Sagrado Corazón, nos adentraremos
en el conjunto del Puente y el Palacio de Euskalduna, el jardín
de la Casa de Misericordia, el campo de fútbol de San Mamés
donde juega el Athletic de Bilbao, y la hasta ahora Feria de Muestras
tras él.
El citado monumento del Sagrado Corazón es de donde parte
la arteria principal de Bilbao, la "Gran Vía" de
Don Diego López de Haro. Ésta termina en la plaza
Circular, cerca del Arenal, y en sus calles perpendiculares hallamos
varias de las edificaciones civiles más espectaculares de
la ciudad; solamente hace falta ir mirando hacia arriba para descubrir
numerosas casas de hermosa fachada. Por ejemplo, en medio de la
Gran Vía, en la bonita plaza elíptica de Moyúa,
tenemos el palacio de Txabarri (Gobierno Civil; fijaos en que todos
sus grupos de ventanas son diferentes), el Hotel Carlton (sede del
primer Gobierno Vasco), el edificio de la Hacienda estatal y el
edificio racionalista de Aurora Polar.
Más adelante tenemos la sede ecléctica de la Diputación
Foral de Bizkaia, la del BBVA, con la estatua de Mercurio en lo
alto, o la del Banco de España. Por último, ya en
la Plaza Circular, y después de haber contemplado el monumento
a López de Haro con la moderna sede acristalada del BBVA
como fondo, podemos detenernos en la modernista estación
de tren Bilbao-Santander de Atxukarro, de espectaculares tonos verdes,
y, junto a ella, la sede de la Sociedad Bilbaína, de estilo
inglés, y el edificio de La Bolsa.
Podemos encontrar más monumentos y casas interesantes en
las siguientes calles: el famoso Café Iruña, de estilo
neomudéjar, el Palacio de Justicia, la actual sede de EAJ-PNV,
casa natal de Sabino Arana llamada "Sabin Etxea", y la
iglesia vasco-gótica de San Vicente Mártir, todo ello
en la agradable plaza de Jardines de Albia; el palacio de Ibaigane
(sede social del Athletic) entre otros en Mazarredo, el espectacular
teatro Campos Elíseos, ejemplo del estilo "Art Noveau"
bilbaíno; y, por último, más casas elegantes
a lo largo de la calle Elcano.
Territorio
Altitud
Población
Vascoparlantes
Extensión
Densidad
Fiestas |
Bizkaia
19 m.
358.422
%14
41 km2
8.742 hab./km2
Carnavales
Semana Santa
Aste Nagusia (3ª semana de agosto)
Santo Tomás (21 de diciembre) |

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