Este sindicato quiere recordar que el Decreto firmado en el año 2016 por el Gobierno de Urkullu de las 35 horas no suponía otra cosa que cumplir con el acuerdo de mesa general del año 2010 en materia de jornada de los trabajadores/as de la administración vasca.

Este sindicato ya manifestó en su día que la decisión del abogado del Estado de recurrir el Decreto de las 35 horas era un nuevo y grave ataque al autogobierno vasco y una muestra más de la agenda involutiva social y contra el autogobierno por parte del Estado. Esta decisión muestra claramente los límites de la bilateralidad. ¿Qué queda de la bilateralidad cuando ni siquiera podemos decidir la jornada de nuestros/as empleados/as públicos? Las administraciones vascas se convierten así en meras sucursales que aplican las decisiones adoptadas en Madrid.

También manifestamos que las iniciativas jurídicas eran insuficientes y de nulo recorrido, tal como se ha demostrado una vez más. Por ello ELA exige al Gobierno de Urkullu que se comprometa a mantener las 35 horas.

De no ser así, si el Gobierno acepta la ampliación de jornada, ello supondrá no solo un grave ataque al autogobierno vasco, sino la destrucción de miles de empleos en la administración vasca. Como dato, la anterior ampliación de jornada trajo consigo la destrucción de más de 1.500 empleos solo en Osakidetza.

Exigimos la capacidad de decidir la organización de nuestros servicios públicos (número de médicos, profesores…) para ponerlos al servicio de la sociedad vasca.

ELA defenderá, tal como ha hecho hasta ahora, el mantenimiento de las 35 horas en todo el sector público vasco, como medida para la defensa del empleo, la mejora de la calidad del servicio público y las condiciones de vida de sus trabajadores/as.