ANBOTO POR URKIOLA

Anboto (1296 m.) es, además de una de las montañas más elegantes de Bizkaia, ya que su silueta domina sin rival toda la zona, una impresionante atayala desde la cual se descubren muy bellas vistas. Además de ello y por otras razones, podemos decir que Anboto es una de las montañas más enraizadas en nuestra mitología, ya que constituye el mítico refugio de la madre da las brujas o "lamias"; y es que, según cuenta la leyenda, la cueva cercana al cresterío llamada Mariurrika Kobea es la morada de Mari, la mítica Dama de Anboto que tantas y tantas historias ha hecho surgir en torno a ella.

Para llegar a la cima, lo primero es seguir la carretera que sube junto al santuario, que se convierte en pista tras la valla que cierra el paso a los vehículos y que tras tres o cuatro kilómetros de caminata nos llevará directamente al collado de Asuntze.

Al comienzo de sus extensos prados hallaremos la fuente ferrosa de Pol-Pol, y un poco más adelante (cercano al pequeño bosque bajo la montaña) el sendero que comienza a ascender por ella y que nos dejará en la parte izquierda del cresterío.

En este punto, solamente nos queda continuar por el citado cresterío y llegar a la última cima (hay que andar con cuidado, ya que el precipicio a nuestros pies es impresionante).

Las vistas desde la cima, además de amplias, son espectaculares, sobre todo en cuanto divisamos los cresteríos del Udalaitz y de los montes del Duranguesado.

Otra opción es subir en línea recta por entre las rocas; se trata de un camino mucho más empinado, pero también más espectacular y no demasiado difícil, ya que, como se trata de un monte desnudo, siempre tenemos referencias de nuestra posición; eso sí, hay que subir con cuidado.